El siguiente es el texto de la carta que le envié a la profesora de mi hija en la materia de "Lectores Competentes" del Colegio Salesiano de Tunja:
Estimada profesora:
Estimada profesora:
Soy un padre de familia que ocasionalmente intenta ayudar a sus hijos con sus labores escolares, actividad que me resulta muy provechosa ya que paso tiempo con mis hijos, les refuerzo sus conocimientos, me refrescan mis definiciones e igualmente evalúo el contenido temático y los métodos educativos que reciben mis progenitores.
Pero esa gran satisfacción que me genera dicho acompañamiento se ve frustrada cuando la materia a tratar se llama “Lectores Competentes”.
Soy consciente de la gran versatilidad y fluidez de nuestro idioma, de todos sus matices y connotaciones que engrandecen la expresión escrita y hablada, pero sinceramente no es poco el esfuerzo que debemos hacer mi hija, mi señora, mi hijo mayor y yo para tratar de asimilar de una forma clara los conceptos de dicha materia y no menos difícil poder transmitírselos a mi hija.
Dentro de mis humildes conocimientos, siento gran confusión al ver como el módulo de estudios trata de explicar de forma poco pedagógica conceptos como:
· Cromatizadores proposicionales
· Complementos circunstanciales
· Referente temático
· Especificadores ejemplificadores
· Etc.
Presiento que de alguna manera dichos conceptos deben tener una gran relevancia en la formación educativa de una niña de tercer año de primaria, trato insistentemente de hallarla durante el análisis que hago del texto, de las tareas y las actividades que tiene, pero desafortunadamente aun no triunfo en el intento.
Aún así insisto en aglutinar a la niña, de la mejor manera, de dichos términos y sus significados, a pesar de que al tercer día ya hayan desaparecido de su mente (y de la mía también) esperando que todos ellos la enriquezcan intelectualmente de alguna manera secreta o subliminal.
Siento gran nostalgia de la vieja escuela que también buscaba crear unos lectores competentes con métodos mas amigables que contemplaban la educación como un proceso de alta creatividad y perdurabilidad en el estudiante.
De mi más sincera estimación:
José Gregorio Villa Fernández.
NOTA: La profesora no contestó mi carta.
NOTA: La profesora no contestó mi carta.
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